En las últimas décadas, el avance tecnológico ha sido acelerado y ha podido establecerse en cada rincón y cada área de conocimiento o profesión. Sin embargo, pese a todo el avance y desarrollo que se da en diversos ámbitos, la innovación y adopción de procesos y tecnología no fue del todo una iniciativa ni en el ámbito privado, ni mucho menos en el ambito público. La pandemia fue un punto crucial donde la innovación ya no fue una opción, sino que la situación obligó hasta al más reacio a la tecnología a adaptarse a una nueva realidad digitalizada y potenciada por herramientas tecnológicas.
La encuesta de Somos Innovación titulada “Percepciones de los Chilenos sobre Digitalización: Encuesta Nacional sobre sus Actitudes y Aspiraciones” destaca que Chile lleva la vanguardia en temas de innovación en ámbitos privados y públicos y sobre todo un apoyo ciudadano a continuar con el mismo. Muy al contrario de lo que muchas veces se puede esperar, la ciudadanía apoya la digitalización de trámites gubernamentales con el uso de la tecnología y que además se pueda trabajar en una mayor implementación de la misma. Según la encuesta, un 87 por ciento de la ciudadanía considera que el apoyo a la innovación y desarrollo de tecnología son la vía crucial para un mayor crecimiento económico y desarrollo.
La meta de la desburocratización
Sin dudas, uno de los datos más destacables de la encuesta de Somos Innovación es que 92 por ciento de la población chilena en general considera que los trámites gubernamentales deberían digitalizarse para aumentar la eficiencia, lo que deja en claro que la tendencia de contar con atención y acceso digital es una perspectiva también en lo público.
El aplicar plataformas digitales para la realización de trámites cómo obtención de cédula de identidad, licencias, certificación, entre otros, pueden ser la solución para poder acceder a procesos más fáciles, sencillos y de fácil acceso para toda la población. La digitalización evitaría tiempos largos de espera, organizando y poniendo al alcance de todos mediante dispositivos móviles el acceso a dichos trámites y también gestionando de mejor manera el gasto público. La tendencia de contar cada vez con servicios al alcance de un click en el ámbito privado ya va empujando la necesidad de aplicarse también desde el ámbito público.
Nuevas modalidades laborales
El teletrabajo era algo inconcebible en muchas entidades privadas y públicas antes de la pandemia, que hizo necesario la simplificación de acciones meramente formales para centrarnos en actividades esenciales que podían realizarse desde casa. La encuesta reciente de Somos Innovación denota que si bien sólo un 14 por ciento de la población trabaja completamente desde casa, es un número que se ha mantenido con una variación de solo 4 por ciento aproximadamente, desde la pandemia, lo que nos hace entender que una vez alcanzado dicho ámbito laboral en la pandemia, no se ha retomado o vuelto atrás en muchos casos. Puesto que si bien existen áreas que requieren de presencialidad, muchas otras pueden simplificarse y volverse mucho más eficientes con el teletrabajo. Enfocarnos en lo primordial y la mejora continua es parte importante de la innovación y uso de la tecnología en general y la población chilena lo ha asimilado.
A favor de la innovación y la digitalización
El mundo actual exige que todos estemos a la vanguardia de la tecnología para poder sacar el máximo provecho de las facilidades que puedan brindarnos estas herramientas. La encuesta denota que el 62 por ciento de la población chilena considera que en general la sociedad chilena es abierta a la innovación y digitalización, lo cual nos puede mostrar que sus ciudadanos están listos para que la innovación llegue en todo ámbito. Incluso el 52 por ciento de personas mayores a 50 años califican de importante en su vida cotidiana a plataformas digitales, datos que alejan bastante algunos argumentos en contra de la innovación que se basan en que la misma podría dejar atrás a muchas personas como por ejemplo los adultos mayores a quienes se asocia la falta de habilidades digitales.
Desde hace mucho ya el sector privado nos ha acostumbrado a la simplicidad y eficiencia de los servicios en la palma de nuestra mano, llegando a gran cantidad de personas y tratando más bien de simplificar procesos y llegar a la mayor cantidad de consumidores. ¿Por qué no podría hacerlo el Estado? Según datos de la encuesta, propuestas vinculadas a la transformación digital y a la innovación pública son elementos en los que nuevos líderes políticos pueden y deberán enfocarse para llegar a una ciudadanía completamente abierta y a favor de la innovación en Chile.
En tanto que muchos argumentos que van en contra de la innovación pública se basan en las brechas digitales y la falta de alfabetización digital, resultados y acciones de ciudadanos día a día en diferentes lugares denotan que cada vez dichas barreras van desapareciendo por el mismo crecimiento e innovación que vuelve más accesibles los dispositivos inteligentes y la conectividad.
En cualquier caso, la innovación y apertura a digitalización de servicios en entidades públicas no significan la sustitución total del acceso a los mismos por los canales ya existentes. Pero debe poder aperturarse al uso y aplicación de la tecnología en procesos buscando la optimización y eficiencia de trámites y recursos. Alcanzar la transformación digital no es algo que podrá construirse de la noche a la mañana, sin embargo, los datos en Chile demuestran que la ciudadanía se encuentra abierta y denota las condiciones para iniciar con transformaciones y procesos que lleven a la construcción de espacios eficientes para los ciudadanos.
*Alison Adriana Berbetty Omiste es abogada e Ingeniera de Sistemas.También es académica y activista por los Derechos Humanos y referente Latinoamericana en la Equidad de Género para la Ciencia y Tecnología a través del liderazgo en Comunidades tecnológicas. Actualmente es Pasante en la Fundación Internacional Bases.
Fuente: Somos Innovación
