En el año de 1955 dio inicio un conflicto entre dos Estados de la Republica de Vietnam apoyado por Estados Unidos de América contra la República Democrática de Vietnam apoyada por la República Popular de China y la Unión Soviética. Este conflicto fue conocido como la guerra de Vietnam y finalizó el año de 1975 cuando el gobierno comunista del norte consiguió su objetivo de unificar el país. La unificación de Vietnam a diferencia de la forma en la que vendía el bloque comunista no trajo un avance significativo en el desarrollo económico y social para las personas que lucharon en la guerra. Al contrario la pobreza se agravó con un PIB per cápita en 1985 de solo USD 235,7 (precios actuales) según un informe realizado por el Banco Mundial. A su vez, el porcentaje de pobreza para el año 1993 era de 79,7 por ciento, exponiendo el fracaso de la economía planificada la cual caracteriza a los países con gobiernos alejados a la libertad.
Sin embargo, Vietnam en el año de 1986 inició un proceso de reestructuración institucional conocido como “Doi Moi” traducido literalmente como restauración. Antes de la implementación de “Doi Moi” Vietnam dependía de las acciones y la ayuda que pueda recibir de la Unión Soviética. Cuando esta comenzó a tambalear, el gobierno vietnamita comprendió que se debían tomar acciones en favor de una apertura económica y la globalización.
El primer paso fue el de enfocarse en la eliminación de barreras autoimpuestas para el comercio y de liberar el mercado doméstico volviendo al país atractivo para la inversión extranjera: En el ámbito diplomático tomaron la decisión de dejar atrás el lastre ideológico soviético y ser más pragmático, restableciendo relaciones con diversos Estados. Finalmente, mejoraron la seguridad y protección de la propiedad privada, tanto para los vietnamitas como para la inversión extranjera directa.
Los resultados de la apertura comercial fueron absolutamente positivos. Así, en 2020, Vietnam logró reducir su población en situación de pobreza a solo un 5 por ciento. Este país, que alguna vez dependió del banco de alimentos y sufrió hambruna, logró un hito histórico al exportar 1,4 millones de toneladas de arroz en 1989. Su éxito no se detuvo ahí: para 2008, Vietnam exportó 4,7 millones de toneladas de arroz, compitiendo directamente con Tailandia en este mercado. Además, jugó un papel crucial en la provisión de alimentos durante la crisis del 2008. Este logro evidencia la increíble transformación económica de Vietnam.
Vietnam no detuvo su proceso de apertura al comercio. En 2008 ingresó a la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental donde generó alianzas importantes para el comercio con La República Popular de China, los Estados Unidos de América y la República de Japón. El proceso que inició en 1986 permite que ahora Vietnam se encuentre en el puesto número 72 del índice de libertad económica realizado por la Fundación Heritage, mostrando buenos indicadores en la salud fiscal, gasto gubernamental, libertad laboral, seguridad judicial, integridad gubernamental, en la libertad monetaria y en la libertad de comercio.
No sorprende entonces que 91 por ciento de la población de Vietnam considere a la globalización como una fuerza positiva, lamentablemente las ideas proteccionistas y nacionalistas desean dar un paso atrás en el camino a favor de la libertad. El nacionalismo observa a la globalización como un intento de invasión a sus tradiciones que considera fue la razón del desarrollo de sus naciones, niega el valor que trajo la inmigración, la evolución de las instituciones a favor del comercio, niega la forma sencilla en la cual ahora uno puede comunicarse con cualquier país del mundo. La globalización es el mayor ejemplo de lo que un mundo con menos restricciones puede lograr, la globalización contrariamente a la ideología nacionalista, permite que las personas que desean inmigrar a otra nación puedan conocer las instituciones formales e informales de un Estado antes de elegir de su destino, permite conocimiento para adaptarse antes de su partida. La globalización permite que el conocimiento y las fuentes laborales puedan viajar a través del mundo.
La globalización permite que actualmente Vietnam mediante VinFast exporte vehículos eléctricos a los Estados Unidos, su modelo VF8 Eco Trim tiene una aceptación tan buena en California que los precios del leasing redujeron cerca de un 50 por ciento, además el mercado estadunidense planea invertir 4.000 millones de dólares en un planta de montaje en Carolina del Norte a favor de la fábrica vietnamés. Ahora Estados Unidos es el segundo socio estratégico de comercio para Vietnam después de China.
Ludwig von Mises indicaba que la mejor sociedad era aquella que más eficientemente satisfacía las necesidades de las personas. Si la única forma de cubrir las necesidades humanas es la generación de riqueza, no existe entonces mejor forma de generar riqueza que el comercio libre. La globalización, como atestigua el caso de Vietnam, es la mejor herramienta en contra de la pobreza además que queda demostrado que el comercio es también el mejor medio para tener una paz duradera.
* Gabriel García Álvarez es actualmente Pasante en la Fundación Internacional Bases
Fuente: Somos Innovación
