Los avances tecnológicos, el cambio de paradigma mundial y la pandemia de COVID-19 se han combinado de manera sin precedentes para alterar la forma en que usamos, movemos e invertimos el dinero. Ya sea que la atención se centre en las economías emergentes y en las formas no bancarias o en las nuevas formas de recaudar inversiones de un fondo común mundial de posibles patrocinadores, estamos viviendo un cambio de época tan dramático como cualquiera en la historia de la humanidad.
Se abren grandes oportunidades para los bancos pequeños y medianos y las empresas de tecnología financiera, en particular en los países en desarrollo. Los nuevos ecosistemas de productos y capacidades financieras digitales prometen alterar el tradicional equilibrio de poder entre los superbancos mundiales y las instituciones de tercer y cuarto nivel.
NFG y BRD han unido sus fuerzas para desarrollar herramientas que permitan a todas las partes interesadas capitalizar estas oportunidades y prosperar. Tecnologías como la nuestra ayudan a las empresas a poner en práctica ofertas financieras innovadoras y de bajo costo para llegar a nuevos mercados y a los consumidores que quieren saber que sus transacciones son seguras.
Al observar el mercado mundial, vemos las tendencias que están dando forma a la transformación más significativa de la prestación de servicios financieros desde BankAmericard, la primera tarjeta de crédito lanzada en 1958.
Por el lado de la demanda, la transferencia de riqueza generacional en la próxima década podría superar los 15 billones de dólares a nivel mundial, según los análisis de Wealth-X. Al mismo tiempo, se espera que se reanude la expansión económica mundial, lo que aportará seguridad financiera a una parte cada vez mayor de la población mundial. El aumento de las oportunidades educativas y profesionales hará que más mujeres se incorporen a la fuerza de trabajo, lo que impulsará esta tendencia.
Al mismo tiempo, cientos de millones de personas viven en economías de efectivo o de trueque sin acceso o necesidad de intermediarios financieros. A medida que más de estas personas no bancarizadas busquen poseer propiedades, invertir con seguridad en activos financieros, remitir fondos a nivel internacional a un costo razonable, acceder a créditos para iniciar un pequeño negocio, ejecutar transacciones de gran envergadura con contrapartes o ahorrar para la jubilación, su necesidad de servicios financieros aumentará.
Por el lado de la oferta, los grandes bancos se enfrentan a costos prohibitivos de cumplimiento, regulación y personal al abrir oficinas para atender a estos clientes. Las barreras son agudas en el mundo en desarrollo, donde gran parte de la nueva oportunidad se producirá. Incluso un gigante como Bank of America está sólo en 36 países. El más grande de Rusia, Sberbank, está sólo en 18.
Los bancos más pequeños y los de tecnología fina tienen menos limitaciones, pero muchos se ven obstaculizados por una tecnología anticuada y carecen del capital necesario para mejorar. Pero aquí está la oportunidad en forma de una solución disruptiva de extraordinaria potencia y elegante complejidad: la cadena de bloques.
Blockchain es una tecnología de seguridad de datos que almacena los datos de las transacciones en miles, a veces decenas de miles, de servidores en todo el mundo. Junto con una sofisticada encriptación, un sistema de cadena de bloques bien diseñado es esencialmente invulnerable a la manipulación o a la piratería. La mayoría de la gente reconoce la cadena de bloques como la tecnología subyacente de Bitcoin. Menos comprendida es la importancia de los libros de contabilidad distribuidos de nueva generación y su implementación de la capacidad de scripting que permite la creación de contratos inteligentes – permitiendo que un conjunto de código actúe como el tercero de confianza en transacciones complejas como el escrow.
La cadena de bloques, las monedas digitales, los contratos inteligentes y el ecosistema que los rodea pueden proporcionar a los usuarios de cualquier parte del mundo el acceso a un banco virtual y la capacidad de ejecutar transacciones financieras seguras e independientes de los bancos físicos. A medida que los bancos pequeños y medianos y las empresas de tecnología financiera sean capaces de ofrecer servicios financieros basados en la moneda digital y la cadena de bloques, irán abriendo el acceso a una parte cada vez mayor del mercado emergente de servicios financieros.
La única limitación es la capacidad de diseñar, construir y gestionar una cadena de bloques a medida y la constelación de capacidades transaccionales que puede soportar; en resumen, una arquitectura de diseño totalmente nueva que dejará atrás las viejas estructuras y sistemas, junto con todos los que todavía están atados a ellos.
Este es precisamente el desafío que nuestras dos compañías han unido sus fuerzas para resolver. NFG aporta un conjunto bien desarrollado de capacidades digitales -incluyendo identidad digital, seguridad digital y moneda digital- así como servicios bancarios tradicionales como la custodia, el procesamiento de pagos y el crédito entregado a través de una plataforma digital. Además de su billetera criptográfica líder en el mercado, BRD ha construido Blockset, un conjunto de herramientas de activos digitales que permite a las instituciones financieras implementar soluciones bancarias seguras, escalables y conformes en casi todos los países del mundo de una manera altamente rentable.
Juntos, podemos ayudar a los bancos y a las empresas de tecnología financiera a aprovechar las nuevas y enormes oportunidades de mercado ofreciendo a los clientes productos y servicios financieros de vanguardia en un teléfono inteligente. Algunas características clave son la privacidad absoluta, la seguridad total, la facilidad de uso, la portabilidad y el cumplimiento a nivel de la IA con todas las jurisdicciones incorporadas directamente en la tecnología, incluyendo contratos inteligentes e identificación segura. La infraestructura inteligente de NFG guiará a los usuarios de cualquier nivel de conocimiento en cualquier lugar del mundo de manera segura y protegida, ayudándoles a desbloquear el acceso al sistema financiero mundial.
A medida que el mundo ponga bajo control a COVID-19, las economías empezarán a moverse de nuevo. Las empresas y los consumidores buscarán volver a poner en el mercado el dinero que tenían en el hielo. Habrá oportunidades sin precedentes para ayudar a millones de personas en todo el mundo a superar la pobreza y a llevar una vida más sana, feliz y productiva. Estamos construyendo un nuevo ecosistema que dará a todos la oportunidad de crecer y prosperar en formas que nuestros padres nunca podrían haber imaginado.
Traducido por el Equipo de Somos Innovación
Fuente: The Economic Standard
