La tecnología, como ocurre con muchas otras industrias, ha cambiado el desarrollo inmobiliario. Durante varios años ha habido una tendencia creciente denominada «tecnología de propiedad» o «PropTech», para abreviar.
Al igual que FinTech en la industria financiera, habla de cómo la informatización mejora múltiples aspectos de la producción de viviendas. La PropTech está impulsada por empresas que venden diferentes servicios de hardware y software a los constructores, que los utilizan para optimizar sus procesos.
Si bien no todos los aspectos de PropTech son convencionales, se ha vuelto más común durante el coronavirus, ya que la industria observa el distanciamiento social. Aquí hay algunas aplicaciones diferentes de PropTech.
Administración de compañías
Un gran cambio que la PropTech trajo es respecto de las operaciones internas de las empresas inmobiliarias. La antigua forma de hacer las cosas para muchos desarrolladores era tener archivos físicos, para terrenos, documentos legales, notas bancarias y demás.
Pero las firmas orientadas a PropTech han puesto todo esto en línea utilizando LegalZoom (legal), QuickBooks (contabilidad), AutoCAD (maquetas de arquitectura), Google Drive (hojas de cálculo) y otras. Zoom también es una innovación PropTech útil, ya que evita que el personal tenga que reunirse.
La mayoría de estos servicios no son exclusivos de los bienes raíces, sino que han impulsado operaciones más ágiles en esta industria, específicamente, ya que es conocida por acumular papeleo.
Planificación y desarrollo
El desarrollo de la tierra generalmente tiene dos obstáculos políticos importantes antes de que siquiera se comiencen a cavar los cimientos. El primero es el montaje de tierras, que requiere que los desarrolladores busquen títulos de tierras oscuros, toquen puertas y negocien ventas. El segundo es navegar por el proceso de asignación de derechos, que requiere cabildear con los vecinos, las juntas de planificación, los políticos y cualquier otra persona a la que afecte la emisión de permisos.
Diferentes servicios de PropTech trabajan para abordar esto. Citybldr vende tecnología que permite a los desarrolladores encontrar y determinar el valor justo de mercado de los títulos de propiedad. Coda Compliance agiliza los procesos de asignación de derechos en el Área de la Bahía, mientras que empresas similares trabajan en otras áreas metropolitanas. Estos servicios están destinados a evitar que los desarrolladores inviertan dinero en abogados y consultores de uso de la tierra.
Jake Auchincloss, un concejal de la ciudad de Newton, MA, que una vez trabajó en el espacio PropTech para Liberty Mutual, dice que las empresas de «super previsión» basadas en datos pueden eventualmente entrar en este juego de derechos. Lo harían examinando la probabilidad de que se aprueben los proyectos y evaluando el riesgo (en tiempo y costo) de los desarrolladores que presenten solicitudes.
Construcción y mantenimiento
La construcción de viviendas ha experimentado avances tecnológicos durante décadas; es muy anterior a «PropTech». Pero la versión moderna se refiere al uso de técnicas de fábrica cada vez más sofisticadas para producir viviendas prefabricadas de alta calidad. En la actualidad hay casas de lujo modulares que se venden por más de USD 300.000. Pero también pequeñas casas (“tiny houses”) que se pueden comprar por menos de USD 20.000.
Dentro de las casas, hay una variedad de tecnologías que hacen que las viviendas sean más convenientes. RealSimple.com enumera estas aplicaciones de «hogares inteligentes»: timbres que le muestran quién está en la puerta, cortinas de ventana que responden al comando de voz, termostatos que siguen horarios y mucho más.
Marketing e inmobiliaria
Una vez que los edificios están completos, la forma tradicional de comercializarlos incluye anuncios en los periódicos, incluirlos en servicios de listados múltiples y hacer que los agentes inmobiliarios realicen jornadas de puertas abiertas.
Esta estrategia sigue siendo la dominante, pero PropTech está impulsando un cambio. Gran parte del marketing se ha vuelto digital, como comprar anuncios de Facebook y Google, o anunciar en Zillow y Redfin. Los recorridos en persona están siendo reemplazados por «recorridos virtuales» habilitados por la tecnología de cámara Matterport, que toma imágenes en 3-D de las habitaciones. También hay “visitas autoguiadas”, en las que los posibles compradores o inquilinos escriben en una cerradura computarizada para ingresar a una unidad, de modo que puedan recorrerla sin tener que reunirse con un agente inmobiliario.
Marcel Wisznia, un desarrollador de Nueva Orleans, dijo que instaló equipos de visitas virtuales y autoguiados para su cartera de apartamentos antes del coronavirus. Funcionó: desde el cierre, más de la mitad de las unidades que alquiló fueron de personas que no tocaron físicamente la propiedad de antemano.
Wisznia cree que este arrendamiento virtual continuará mucho después de que la pandemia disminuya.
«Estoy seguro de que este cambio en el marketing será más permanente», dijo, «y no es sólo una reacción a corto plazo».
Lo mismo puede decirse de la PropTech en general.
Traducido por el Equipo de Somos Innovación
Fuente: The Market Urbanism Report
