Esta semana, FEE se sentó con Johnnie Taul, director general de DEPCOM Power, para hablar de los mercados energéticos y las energías renovables. Con sede en Scottsdale, Arizona, DEPCOM Power es una de las empresas energéticas de más rápido crecimiento del mundo. En 2018, aterrizó en el quinto puesto de la lista de INC de las empresas privadas de más rápido crecimiento.
Como presidente, Taul supervisó una carrera en la que los ingresos se dispararon casi un 4.000% en un lapso de tres años y obtuvo unos ingresos de 220 millones de dólares en su cuarto año de funcionamiento.
En una amplia entrevista con FEE, Taul habla de los conceptos erróneos sobre la energía solar y explica por qué cree que el futuro de la energía solar es tan brillante.
FEE: Usted es un tipo de libre mercado. Y dirige una empresa de energía verde. ¿Cómo sucedió eso?
Ciertamente somos únicos por ser una empresa de energías renovables conservadora y de libre mercado. Si recordamos cómo nos fundamos, hace una docena de años algunos de nosotros entramos en el espacio innovador de las renovables desde un entorno de energía diversa y construcción a gran escala. El objetivo era llevar esa mentalidad de gran potencia a un mercado nuevo y emergente que tenía mucho potencial.
Cuando muchos libertarios piensan en la energía solar, piensan en subvenciones fiscales y en que el gobierno la apuntale de una u otra forma. ¿Se equivocan?
Esa opinión no es necesariamente inexacta, sino que está desfasada. Hoy en día existe la idea errónea de que la energía solar es muy costosa y depende en gran medida de las subvenciones. Eso ya no es así.
A principios de 2008, cuando entramos en el campo de la energía solar, ésta era la forma más cara de electricidad disponible. Más de 35 céntimos por kilovatio hora. Si avanzamos doce o trece años, ahora es la forma más barata de electricidad nivelada de la historia.
Pregunta a ciegas: ¿Puede la energía solar competir realmente con el petróleo y el gas natural en un mercado libre?
Hoy en día es posible, a escala de los servicios públicos. El sector de la energía solar en el que nos encontramos es el segmento de mercado de las empresas de servicios públicos: las centrales eléctricas a gran escala.
Lazard ha realizado un estudio en el que se comparan las distintas fuentes de generación de forma nivelada y sin subvención. La energía solar a escala de los servicios públicos es el coste más bajo de la nueva generación disponible hoy en día, aproximadamente 3 céntimos por kilovatio hora equivalente. Hace diez o doce años eran más de 30 céntimos, así que se ha avanzado mucho.
Ahora bien, si nos fijamos en el segmento comercial de la energía solar -especialmente en los tejados residenciales, que es lo que suele preguntar la gente que no está familiarizada con el sector-, el coste sigue siendo mucho más elevado. No tiene la escala que tienen los servicios públicos.
¿Por eso la energía solar es una fuente de energía de tan rápido crecimiento? He visto que su tasa media de crecimiento anual en los últimos diez años es superior al 40%. ¿Por eso la energía solar está en auge?
Exactamente. Los costes se han reducido más del 90% en la última década. Este ha sido el combustible del crecimiento económico, en lugar de las subvenciones y los decretos.
La energía solar, a escala de los servicios públicos, no sólo es más limpia. Es más barata. El gas natural cuesta entre 5 y 6 céntimos, casi el doble. El carbón cuesta casi 11 céntimos por kilovatio hora; la nuclear, más de 20. Esta es una de las razones por las que no estamos viendo la construcción de plantas nucleares y de carbón y es la razón por la que estamos viendo una aceleración en el retiro de las plantas de carbón.
Porque la nueva energía solar es ahora menos cara que seguir explotando las centrales de carbón existentes. En realidad, es menos caro construir una nueva planta solar que seguir explotando estas plantas envejecidas y de alto coste.
A pesar de su rápido crecimiento, la energía solar sigue representando sólo el 3% de la electricidad que utilizan los estadounidenses. El gas natural representa casi el 40%. La nuclear es casi el 20%. El carbón representa alrededor del 25%. ¿Es realista pensar que la energía solar puede alcanzarnos?
El cambio ya se está produciendo. Si se observa la red eléctrica de EE.UU. en la actualidad, no está creciendo realmente en términos de capacidad total requerida. Se trata de una sustitución. Tenemos centrales eléctricas envejecidas y de alto coste que se desconectan, y que se sustituyen por nuevas capacidades cada año.
Ahora bien, creo que la red crecerá a medida que sigamos devolviendo la fabricación a Estados Unidos. El mercado de los vehículos eléctricos también será un motor para el crecimiento potencial de la red. Pero si nos fijamos en el aspecto de la energía de sustitución, la energía solar, que es menos del cinco por ciento hoy en día, ha estado aumentando en torno al uno por ciento al año o así. Pero esto está a punto de acelerarse en términos de desmantelamiento del carbón. El año pasado, el 70% de la nueva capacidad fue renovable. La mayor parte fue la energía solar de los servicios públicos, con más del 40% de la nueva capacidad.
Se espera que esta tendencia continúe. Según varias fuentes, se prevé que la energía solar represente el 20% de la red en 2030, y hasta el 40% en 2040 o 2050.
Vaya. Así que veamos eso. Texas, obviamente, tuvo recientemente algunos problemas con su red eléctrica. ¿Cómo funcionó la energía solar durante ese evento? ¿Cómo se pueden evitar eventos como ese?
Sí, había bastantes variables en juego en Texas. Puedo hablar de nuestras cinco grandes plantas que operamos en Texas. Tuvimos algunas llamadas telefónicas bastante frenéticas con los operadores de la red en términos de lo que podíamos hacer para ayudar. Nos sentimos orgullosos de hacer nuestra parte. Todas nuestras plantas funcionaron a más del 99% durante ese tiempo. No todas las plantas estaban en esa categoría.
Sé que la capacidad nuclear se redujo debido a la congelación de los sensores. Hubo plantas de gas que estuvieron fuera de servicio por diversos aspectos relacionados con la congelación. Una cosa que ocurrió fue el fallo de las líneas de transmisión, debido al hielo y la congelación. También he oído que algunas infraestructuras eólicas no estaban equipadas con los paquetes de clima frío que las habrían hecho más resistentes al hielo y al clima.
Todas las formas de generación tuvieron un poco de dificultad. Es importante señalar que, sea cual sea la fuente de generación, no iba a llegar a su destino si las líneas estaban caídas.
Así que yo diría que hubo bastantes lecciones que aprender sobre cómo hacer que la red sea más resistente al clima. En general, creo que la energía solar se comportó bien en el contexto de lo ocurrido. Pero siempre hay áreas de mejora.
Es evidente que quiere que la energía solar tenga éxito. ¿Cuál es la mejor manera de conseguirlo?
Desde mi punto de vista, que tal vez no sea el más popular en mi sector, se trata de quitar al gobierno de en medio. Si quitamos las discusiones políticas, las cuestiones regulatorias, y evitamos que el gobierno elija a los ganadores en el espacio energético, eso es lo mejor que se puede hacer para ayudar al crecimiento de la energía solar.
Si miras los últimos cuatro años, la industria solar experimentó el mayor crecimiento de su historia bajo la administración Trump. Y uno piensa, ¿por qué ha sido así?
Trump no promovía necesariamente la energía solar, pero lo que sí hizo fue reducir los impuestos a las empresas. Redujo las regulaciones. Se centró mucho en la independencia energética de Estados Unidos y en la exportación de combustibles estadounidenses. Lo que hizo fue crear un entorno perfectamente adecuado para que florecieran las empresas estadounidenses competitivas. Y con la economía actual de la energía solar a escala de servicios, era el entorno adecuado para que esa tecnología y empresas como la nuestra crecieran exponencialmente.
Creo que es un gran ejemplo de por qué la energía solar no necesita que el gobierno la apuntale. Por qué no necesita las subvenciones para impulsarla. Hace una década eran influyentes, pero hoy no son necesarias. De hecho, es lo contrario. Cuando vimos estas cosas fuera del camino, vimos el crecimiento más rápido que hemos visto nunca. Eso continuará absolutamente cuando dejemos que el libre mercado haga lo que mejor sabe hacer.
Es interesante que menciones a Trump. En su tercer debate con Joe Biden, dijo que le «encanta» la energía solar, pero que «aún no es lo suficientemente potente para hacer funcionar nuestras grandes y hermosas fábricas que necesitamos para competir con el mundo.» ¿Tenía razón?
Creo que tenía razón al reconocer las diversas fuentes de energía innovadoras que existen. La energía solar es la mejor de las disponibles, puede que seamos un poco parciales porque estamos en el sector. Pero la energía solar tiene el mayor potencial de crecimiento y actualmente está a la cabeza por razones económicas.
Afortunadamente, en ese debate optó por machacar un poco más a la eólica por la cantidad de pájaros que mata. Pero le encanta la energía solar. Tuvimos la oportunidad de reunirnos con él varias veces. Nos dedicamos a hacer llegar esta historia del mercado libre de las energías renovables a las personas que tienen influencia y toman decisiones a ese nivel. Tuvimos la oportunidad de mostrarle algunos de estos grandes aspectos de la creación de empleo, la fabricación en Estados Unidos y la energía de bajo coste. Lo ha reconocido y es estupendo.
Creo que es importante reconocer que algunas de estas energías renovables son recursos intermitentes. La energía solar no genera cuando el sol no brilla. La eólica no genera cuando el viento no sopla. Es importante pensar en la mezcla de generación que representa nuestra red estadounidense, y no dejar que sea todo de una y nada de otra cosa. Se trata de un mix responsable que sea de bajo coste y fiable y que satisfaga la demanda de la red a través de ciclos estacionales a lo largo del tiempo.
Ahora bien, que la energía solar pueda abastecer a las «grandes y hermosas fábricas» depende de que sea la combinación adecuada. Tiene toda la razón en que si una fábrica trabaja 24 horas al día sin almacenamiento, la energía solar no va a poder mantener las luces encendidas. Porque no va a generar por la noche. Pero si se dispone de la combinación adecuada y responsable de energía para cubrir la carga base y los picos de carga, la energía solar cumple su función de apoyo a esas fábricas. Y a medida que el almacenamiento de energía siga innovando y creciendo, llegará un momento en el que la energía solar más el almacenamiento puedan satisfacer todas las necesidades del espacio de fabricación.
Estamos en camino. Todavía no hemos llegado a ese punto, pero sin duda está por llegar.
¿Cuáles son los mayores obstáculos para la expansión de la energía solar en la actualidad?
Para ser sinceros, es una perspectiva muy azul. No hay muchas barreras hoy en día. La economía está a nuestro favor; la tecnología sigue innovando. Y eso es lo bueno de un entorno de libre mercado: que las tecnologías tengan que competir.
La competencia alimenta la innovación. Eso ha ocurrido en los últimos años. La trayectoria de crecimiento está en camino de seguir siendo grande en el espacio solar.
Si hay algo que hay que tener en cuenta es que hay que eliminar las regulaciones y las cosas para que los proyectos puedan ser autorizados y desarrollados más rápidamente. Es muy importante eliminar la regulación para poder satisfacer la demanda existente.
Es un poco contraintuitivo, miras a la administración actual impulsando esta agenda de energía verde. Piensas: «Oh, eso va a ser genial para la energía solar». Y posiblemente lo sea, aunque no tanto para el país.
Pero cada vez que una fuerza externa empuja algo fuera del equilibrio natural de la oferta y la demanda, es extremadamente perturbador para una industria. Así que si hay un impulso masivo para acelerar la capacidad solar, se alterará todo, desde las capacidades de la cadena de suministro hasta los ciclos de desarrollo de los proyectos. Será muy perturbador mientras el mercado reacciona a la fuerza gubernamental.
La energía renovable florecerá sin la intervención del gobierno. Es limpia y de bajo coste; no tiene por qué ser una cuestión partidista.
Al preparar nuestra entrevista, estuve investigando sobre DEPCOM. El crecimiento es impresionante. Lo han hecho realmente bien. ¿Cómo lo han logrado?
Antes de DEPCOM, todos trabajábamos para una gran empresa solar mundial del sector. En 2008 construimos el mayor proyecto del país, de 10 megavatios. Hoy, eso es bastante pequeño. Rápidamente establecimos el récord entonces en 21 megavatios, luego en 60; un par de años después eran proyectos de 550 megavatios.
Así que realmente llegamos a experimentar ese crecimiento explosivo. Y sí, fue en gran parte impulsado por las subvenciones y los mandatos en California y el suroeste en ese momento. Pero miramos el mercado y vimos una oportunidad. La industria estaba madurando y el espacio se estaba volviendo competitivo. A finales de 2013, tras un año de no competencia, nuestro fundador Jim Lamon, que hoy es el presidente del consejo de administración de DEPCOM, tuvo una visión. Podemos tomar toda esta experiencia, esta diversidad de antecedentes, y comenzar nuestra propia empresa.
Lo bueno de Estados Unidos es que no hay mejor lugar para perseguir el sueño americano y construir algo realmente especial. Reunió a 11 de nosotros y la idea era tomar esa experiencia y utilizar la mejor tecnología disponible, usar una estructura de gastos generales reducida y ser los mejores en el negocio de las operaciones de ingeniería y construcción.
Todos acordamos no cobrar nada el primer año para poder construir nuestra empresa sin deudas. Dimos un salto de fe y confiamos en el talento de nuestro equipo. La receta de nuestro explosivo crecimiento proviene de la visión y el liderazgo de Jim, el talento del equipo y una base de valores fundamentales. Los valores fundamentales que establecimos desde el principio: vamos a hacer negocios de la manera correcta, tratar a las personas como quieren ser tratadas; vamos a comprar primero en Estados Unidos, más del 75 por ciento de cada dólar que gastamos se queda aquí en Estados Unidos; también contratamos primero a veteranos, contratando a más del 20 por ciento; y devolvemos el 10 por ciento en las comunidades donde construimos.
Hemos terminado todos los proyectos a tiempo, nunca hemos perdido dinero en un proyecto, y todas las centrales eléctricas producen por encima de sus garantías. Estamos orgullosos de lo que hemos construido, y estamos entusiasmados con el brillante futuro que le espera a nuestra empresa, a la industria solar y a nuestro país.
Traducido por el Equipo de Somos Innovación
Fuente: Foundation for Economic Freedom
