Mientras leía sobre las protestas climáticas dirigidas por estudiantes, una declaración de la activista sueca de 16 años, Greta Thunberg, a quien se le atribuye el lanzamiento de las huelgas que ocurrieron en más de 100 países, me llamó particularmente la atención.
En una entrevista con el New York Times, Thunberg, quien dice que era una estudiante tímida pero buena que fue superada durante años con la depresión adolescente, afirma que su trabajo en el clima ha agregado satisfacción a su vida. Ella dice: «Estoy más feliz ahora … tengo sentido. Tengo algo que tengo que hacer «.
Los adolescentes anhelan el propósito
Independientemente de cómo se sienta sobre el activismo climático, el mensaje clave para los padres es que la escuela puede ser sofocante, e incluso inducir a la ansiedad, para muchos adolescentes que anhelan y necesitan un trabajo significativo. Los adolescentes están destinados a alcanzar la mayoría de edad en el mundo de los adultos, rodeados por un grupo diverso de mentores y comprometidos en actividades auténticas de la vida real. Esto les da experiencia y recompensa personal.
En cambio, los adolescentes de hoy pasan más tiempo confinados en la escuela y en entornos escolares que nunca antes. El empleo adolescente se ha desplomado, con trabajos a tiempo parcial abandonados en la búsqueda total de académicos y admisiones a la universidad. Los trabajos de verano, una vez una actividad característica para los adolescentes, ya no se valoran. La escolarización se ha convertido en la prioridad, incluso en verano. En julio de 1985, sólo el diez por ciento de los adolescentes estadounidenses estaban matriculados en la escuela; en julio de 2016, más del 42 por ciento lo hicieron.
Thunberg tampoco está sola en su depresión adolescente. Los datos crecientes muestran tasas vertiginosas de ansiedad, depresión y suicidio adolescente en la última década. Algunos investigadores señalan que la tecnología y las redes sociales son las culpables, pero ignoran otras tendencias culturales recientes, como más tiempo en la educación forzada y menos tiempo dedicado a tareas y trabajos significativos, que podrían estar contribuyendo a la conflictividad adolescente.
La experiencia laboral podría ser una solución
En una reciente entrevista de podcast de Harvard EdCast, Julie Lythcott-Haims, ex decana de estudiantes de primer año, asesora de pregrado en la Universidad de Stanford y autora del libro, Cómo criar a un adulto, dijo que había escuchado de varios oficiales de admisión que lamentablemente rara vez ven la experiencia laboral descrita en ensayos de estudiantes o promocionada de alguna otra manera en las solicitudes universitarias. Los jóvenes y sus padres ahora creen que los estudios académicos y extracurriculares son más importantes que los trabajos adolescentes buenos y anticuados.
No sólo es probable que este mayor énfasis en la escuela sobre el trabajo contribuya a la angustia y la privación de derechos de los adolescentes, sino que tampoco les está sirviendo para el mundo adulto al que finalmente ingresarán. Un informe de la Fundación de la Cámara de Comercio de los EE.UU. reveló que los empleadores están decepcionados de que los graduados altamente educados de hoy carecen de competencia básica en tareas simples como redactar un correo electrónico de calidad, priorizar el trabajo y colaborar con otros. Otros estudios han encontrado resultados similares, con empleadores frustrados por la falta de habilidades de comunicación de sus nuevos empleados, la escasa capacidad de resolución de problemas y pensamiento crítico, y la poca atención al detalle.
Si bien los padres y los maestros pueden pensar que acumular grados académicos es la clave para el éxito de los adultos, la falta de experiencia laboral genuina puede ser más un obstáculo que una ayuda para los jóvenes de hoy. Si los padres realmente quieren que sus hijos tengan una adolescencia y adultez significativa y exitosa, deberían considerar cambiar una vida bien educada por una vida bien vivida. Pueden alentar a sus adolescentes a conseguir trabajo y obtener una experiencia laboral beneficiosa, y asegurarse de que sus hijos lo manejen todo de forma independiente, aprendiendo a través de prueba y error. Como Lythcott-Haims advierte en su libro:
Ayudar proporcionando sugerencias, consejos y comentarios es útil, pero sólo podemos llegar hasta cierto punto. Cuando los padres hacen lo que un joven empleado debería hacer por sí mismo, en general es contraproducente.
Además de alentar el trabajo a tiempo parcial, los padres también pueden ayudar a sus adolescentes a desarrollar una mentalidad empresarial que se centre en la satisfacción del cliente y la creación de valor. Al mirar su trabajo (incluso si se trata de venta minorista o servicio de alimentos) desde una perspectiva empresarial, una adolescente puede aprender mucho sobre negocios y creación de valor y puede inspirarse para convertirse en empresaria en la edad adulta. Desafortunadamente, el espíritu empresarial se descuida en las escuelas y en los estudios extracurriculares estándar.
A medida que los padres miran hacia las vacaciones de verano, es posible que quieran detenerse y echar un vistazo más de cerca a los planes de sus hijos adolescentes. ¿Pasará esos meses cálidos adelantándose en sus clases? ¿Hará un programa de inmersión en un idioma extranjero que se verá bien en las transcripciones de la universidad? Tal vez conseguir un trabajo o aprender a pensar como emprendedor sería una forma más beneficiosa y gratificante de disfrutar un verano y una vida.
Traducido por el Equipo de Somos Innovación.
