Blockchain Requiere Innovación Sin Permisos Para Florecer

Blockchain ha sido noticia en cada vez más medios de comunicación. Alguna vez consideradas como un nicho de interés para libertarios tecnológicamente experimentados y otros nerds informáticos, probablemente ahora la mayoría de gente tenga alguna noción o haya escuchado un tipo de comentario sobre las criptomonedas como Bitcoin.

No todas las noticias han sido positivas. Titulares acerca de la manipulación del mercado, los fraudes de ICOs y las prohibiciones de intercambios en bolsa de criptomonedas en países como China, han generado cierto nivel de desconfianza.

Con tanta abundancia de historias negativas, varios individuos podrían ser despectivos de toda la tecnología. Sin embargo, no deberían ser escépticos.

Descartar una tecnología que todavía está en pañales debido a la volatilidad del precio o los actos individuales de fraude no es solo de mente cerrada, sino también fomenta una actitud que nos impide aprender más sobre la gran cantidad de casos de uso de blockchain.

Lo que es más importante, una actitud adelantada con escepticismo podría obstaculizar los avances transformadores de la tecnología blockchain en el futuro, muchos de los cuales hasta el día de hoy no se conocen.

La tecnología blockchain está ganando tracción

La innovación de blockchain no se limita a las criptomonedas, más bien la tecnología busca interrumpir un amplio espectro de industrias. Los casos de uso de la tecnología distribuida abarcan la entrega de ayuda de manera eficiente a los refugiados, la construcción de una identidad digital, el almacenamiento seguro de datos genómicos para los científicos y una multitud de otros campos de aplicación.

Estos y otros casos ya han comenzado a ser notados por algunas de las empresas más influyentes de nuestra época. Enterprise Ethereum Alliance (EEA), una asociación de nuevas empresas, Fortune 500, y académicos ha sido creada para proporcionar a los líderes de la industria el conocimiento sobre cómo aprovechar los beneficios de la tecnología de contrato inteligente de Ethereum para sus negocios. Los miembros EEE incluyen Intel, Microsoft, J.P. Morgan, Chase y Cisco Systems, entre otros.

Otra criptomoneda, Stellar Lumens (XLM/STR), certificó una prominente sociedad con el gigante tecnológico IBM en octubre. XLM es un protocolo de fuente abierta para el intercambio de dinero que tiene como objetivo aumentar la velocidad de los pagos. Según Michael Dowling, arquitecto en jefe del Departamento de Servicios Financieros por Blockchain en IBM, Stellar Lumens ya está desplegado directa o indirectamente por más de 14 instituciones.

Innovación sin permisos vs. el principio de precaución

Ninguno de estos casos de uso era obvio o estaba planeado cuando los autores anónimos del libro blanco de Bitcoin introdujeron la primera aplicación de la tecnología blockchain en 2008. Si blockchain hubiera sido sofocado con un enfoque regulatorio descendente «autorizado», no habría quedado espacio para la exploración innovadora. En consecuencia, muchas de estas ideas revolucionarias nunca hubieran surgido.

Si queremos que la tecnología blockchain siga produciendo ideas disruptivas en el futuro, debemos cambiar nuestro escepticismo por un fuerte apoyo para el cambio tecnológico. Esto va más allá de adoptar un marco regulatorio que sea amigable con el cambio tecnológico. Más allá de las propuestas de políticas, debemos adoptar una visión que genere un fuerte respaldo a la disrupción tecnológica.

En otras palabras, deberíamos abandonar el principio de precaución y, en cambio, adoptar una cultura de innovación permisiva para el cambio tecnológico. En su esencia, el principio de precaución dice que debe evitarse la introducción de una tecnología cuyos efectos son desconocidos. Para ilustrar esto con un desarrollo reciente, las técnicas de edición de genes como CRISPR/Cas9 se enfrentan actualmente a pedidos de regulaciones debido a preocupaciones éticas.

Si bien el principio de precaución fomenta una relación prudente y conservadora a la disrupción tecnológica, una mentalidad de innovación sin permisos nos hace abrir la mente ante cualquier cambio de ese tipo con posibles críticas y llamados a reglamentaciones que vendrán después.

La configuración de nuestra mente es lo que es crucial aquí; la innovación sin permisos no se trata de permitir que cualquier tecnología destructiva se desarrolle sin regulaciones, al contrario, la mayoría de las tecnologías tienen el potencial de causar daño. Deberíamos escuchar cuidadosamente a Nick Bostrom y otros cuando se trata de posibles peligros por parte de Inteligencia Artificial, por ejemplo.

Más bien, el principio central de la innovación sin permisos es que el cambio tecnológico es generalmente beneficioso para la humanidad. Por lo tanto, deberíamos proporcionar a los empresarios suficiente espacio para una exploración creativa. Cumplir con las barreras regulatorias restrictivas es especialmente malo para las nuevas tecnologías, ya que dificulta el desarrollo de ideas que no fueron previstas cuando la tecnología recién se estableció.

Adam Thierer señala en un ensayo sobre su libro Permissionless Innovation: The Continuing Case for Comprehensive Freedom:

“La innovación sin permisos se trata de la creatividad de la mente humana para tener todas las libertades para desarrollar su curiosidad inherente e inventiva, incluso cuando se interrumpen ciertas normas culturales o modelos de negocios económicos. Es esa libertad de experimentar sin obstáculos la que marcó el comienzo de muchos de los notables avances tecnológicos de los tiempos modernos. En particular, todos los dispositivos, sistemas y redes digitales que ahora damos por sentado surgieron porque los innovadores estaban en libertad de dejar que sus mentes se vuelvan locas”.

Un ejemplo reciente de los beneficios que la innovación sin permisos puede generar es el Internet of Things (IoT). En resumen, IoT tiene como objetivo crear una red de múltiples niveles que conecta vehículos, electrodomésticos y casi cualquier dispositivo físico a Internet. Por ende, permite que los objetos físicos sean controlados de forma remota a través de las redes existentes. Como resultado, la integración de los sistemas físicos y basados en computadora se mejora y se ejecuta de manera más eficiente. A través de esto, se superan barreras como la distancia física y la intervención humana directa.

La gran diversidad de diferentes productos que pueden aprovechar la tecnología de IoT difícilmente podría haberse planificado en un marco regulatorio restringido y «con permisos”. Podemos predecir que algunos de los desarrollos más recientes conectan las ventajas de IoT con las tecnologías de enlace tipo blockchain como los IOTAs Tangle

Al crear una cultura de innovación sin permisos: se trata de algo más que solo política.

Según Thierer, nuestra visión de política pública actual está profundamente impregnada con el principio de precaución. Como tal, las respuestas iniciales a las tecnologías disruptivas son regulaciones que presuponen escenarios hipotéticos en el peor de los casos. Pero una actitud a favor de poner freno a las nuevas tecnologías por esto, es probable que restrinja su espacio de exploración para una mejora continua.

En otras palabras, si se siguen esperando los peores escenarios, es probable que se apliquen reglas que obstaculicen el desarrollo de los mejores escenarios. Es más probable que otorguemos a las nuevas tecnologías espacio suficiente para un crecimiento constructivo si creemos que pueden beneficiarnos a largo plazo.

Tener cualidades culturales firmes y normas sociales que fortalezcan esta posición es de suma importancia.

Mientras se limite únicamente al ámbito de las políticas públicas, el concepto de innovación sin permisos no se establecerá como parte del marco de nuestra sociedad. Más que estar encadenado al juego fluctuante de la política, Adam Thierer señala que la innovación sin permisos debería ser un «objetivo aspiracional» para el desarrollo de una sociedad. Para establecer esto, la perspectiva de la sociedad sobre los avances tecnológicos tiene que ser optimista y sin excusas.

Tener cualidades culturales firmes y normas sociales que fortalezcan esta posición es de suma importancia. Una vez que fomentemos lo que Deirdre McCloskey llama «virtudes burguesas» —una visión positiva de la innovación a través de la actividad empresarial en el mercado—, podemos impulsar nuevas disrupciones a través de nuevas tecnologías como blockchain, mientras cosechamos sus continuos beneficios y transformadores en nuestras vidas.

 

Traducido al español por Héctor Ruilova para Academia Blockchain

Fuente: Foundation for Economic Education (FEE)

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