- Por unos 10 dólares, tienes acceso a una cocina entera de gourmet chefs, que trabajan sólo con los mejores cortes de proteínas y verduras. Para producir un burrito similar sin Chipotle se requeriría criar sus propias vacas, aguacates, aves de corral, cerdos, atender un huerto y manejar un cultivo de arroz. Esto sería ineficiente y llevaría mucho tiempo.
- Estos artistas culinarios mencionados no insultan tu autonomía con un plat du jour; crean todos y cada uno de los burritos como una pieza de arte personalizada… sólo para ti. Gestionando cuidadosamente su cadena de suministro, han creado lo mejor de ambos mundos: pedidos personalizados hechos con ingredientes frescos. Este es el milagro del capitalismo: mejora tanto la cantidad como la calidad de nuestros productos. Cuando cenas en Chipotle, tienes más opciones que las que tenían los reyes hace un siglo. Toma tu burrito y cómetelo también.
- En la antigua Grecia, los primeros filósofos presocráticos se referían a la crema agria de Chipotle como «el néctar de los dioses». No puedo confirmar ni negar que he pedido como acompañamiento su crema agria y me lo he comido con sólo una cuchara.
- En un brillante movimiento estratégico, los creadores de Chipotle decidieron cobrar extra por una porción de su famoso guacamole. Seguramente estaban familiarizados con la Ley de Say y el impacto que tendría en la curva de demanda de guacamole. La producción es anterior al consumo. ¡No importa si otros restaurantes ofrecen «guacamole gratis» y si se les acaba constantemente! Cuando el guacamole no está disponible porque se ha agotado, el precio también podría ser infinito. Los ejecutivos de Chipotle entienden intuitivamente la economía, aunque no estén familiarizados con economistas como Jean-Baptiste Say. Al cobrar extra, tienen un amortiguador incorporado contra las variaciones de la disponibilidad del aguacate según las estaciones, lo que asegura que la gente que más lo valora pueda comprarlo. ¡Como yo! Además, confío en el guacamole «gratis» como en la asistencia sanitaria gratuita de la Administración de Veteranos. Lo que es decir, no mucho.
- Puedes consumir un día entero de calorías en un burrito de Chipotle. Y ese burrito típicamente incluye vegetales frescos, proteínas, carbohidratos, y muchas vitaminas y minerales. Esto es una característica, no un error. Diablos, este tipo comió Chipotle todos los días durante un año y logró un físico que la mayoría de los hombres sólo sueñan. ¡Cuando se trata de comida, la calidad es más importante que la cantidad! La buena noticia es que el Chipotle ofrece ambas cosas.
- Dicen que el dinero no puede comprar la felicidad, pero ¿alguna vez has visto a una persona triste comiendo un burrito de Chipotle? Ir a Chipotle es como tomar un ascensor para subir la Jerarquía de Necesidades de Maslow.
Fuente: La Fundación para la Educación Económica (FEE)
