- Liechtenstein utiliza blockchain para remodelar la industria financiera
- Su legislación libera el potencial innovador de la tecnología
- Las soluciones basadas en DLT reducen los costes e impulsan la productividad
- Los problemas de confianza y control del sistema pueden resolverse
El desarrollo de las tecnologías de ledger distribuida -conocidas como DLT o blockchain- avanza a grandes pasos. Uno de los proyectos más notables en este campo es el impulso de Liechtenstein para revolucionar el sector financiero. La DLT podría permitir un nuevo sistema que elimine los intermediarios, sea a prueba de fraude y pueda, a largo plazo, sustituir a instituciones como los bancos, los registros de empresas, los registros de automóviles y la mayoría de los demás elementos del mundo financiero actual. Los beneficios incluyen una gran reducción de costes y un enorme aumento de la eficiencia.
Para hacer realidad esta visión, el Principado ha creado un ecosistema institucional único en el que desarrolladores de tecnología, reguladores y legisladores trabajan mano a mano.
Iniciativa pionera
Liechtenstein reconoció el inmenso potencial de la tecnología blockchain desde el principio. El trabajo conceptual sobre los fundamentos legales e institucionales de la DLT comenzó en el principado en 2016; tres años más tarde, se aprobó una innovadora legislación marco sobre una Ley de Tokens y Proveedores de Servicios Tecnológicos de Confianza (TTTL en inglés, o en alemán TVTG), conocida simplemente como la Ley de Blockchain de Liechtenstein.
Antes de que la ley entrara en vigor el 1 de enero de 2020, sus partidarios argumentaron que la TTTL permitiría la creación de cientos o miles de tokens de criptomonedas. Se identificarían nuevos usos económicos, creando un importante valor añadido para la sociedad. Esto es precisamente lo que está ocurriendo: los inversores del sector privado y los funcionarios de la administración están trabajando codo con codo, desarrollando un nuevo ecosistema para crear e implementar la tecnología.
Como resultado, Liechtenstein se ha situado en el mapa como pionero en el ámbito internacional del blockchain. El TTTL reconoce el token como un instrumento ideal para mantener activos en una cadena de bloques. Permite «tokenizar» casi todos los derechos y, en definitiva, cualquier activo.
En este contexto, la tokenización se reduce a representar digitalmente la propiedad de ciertos bienes físicos o activos intangibles como los derechos, es decir, a certificarlos digitalmente de forma infalsificable. Los activos pueden abarcar desde bonos del Estado hasta acciones, pasando por bienes inmuebles y títulos de propiedad, así como artículos físicos como obras de arte o lingotes de oro. La tecnología no pone límites prácticos a este respecto, pero debe estar respaldada por la legislación correspondiente.
Cómo funciona
La TTTL no compromete a los inversores a un tipo concreto de tecnología blockchain (la ley utiliza el término «tecnología de confianza») ni excluye ningún activo de la tokenización. El elemento crucial es su modelo de contenedor de tokens: una caja de almacenamiento digital segura para todo lo que se va a tokenizar. Los derechos del propietario permanecen inalterados, ya que el activo se convierte en un valor técnicamente empaquetado, acompañado de un conjunto de normas, licencias y obligaciones vinculadas a él. Hasta ahora, el modelo de contenedor de tokens es el mejor enfoque para entender la interacción entre los tokens en los sistemas DLT y los derechos existentes.
Dicho de otro modo, a partir de enero de 2020, casi cualquier derecho o activo puede «empaquetarse» en un token según el modelo de contenedor.
En el ejemplo del lingote de oro, cuando los derechos del lingote se tokenizan, las acciones se «cargan» en un contenedor que representa el token. Quien posee el token es ahora propietario de la acción correspondiente del lingote de oro. Los derechos son infalsificables y el lingote no necesita ser trasladado físicamente. Permanece en un lugar seguro (por ejemplo, una caja fuerte). La cuestión de la propiedad se gestiona en cualquier lugar, totalmente a través de una cadena de bloques y el principio de tokenización. Esto se aplica tanto a los pequeños usuarios privados como a los clientes institucionales de todo tipo. Es necesario cumplir con todos los requisitos de cumplimiento.
Liechtenstein reconoce así que -impulsado por la transformación digital- el mundo físico tal y como lo conocemos pronto se verá aumentado por un mundo digital. La situación en la que la influencia y el poder están determinados principalmente por una distribución digital objetiva -y no están vinculados a la superioridad física o a los recursos- tiene consecuencias de gran alcance, incluso políticas.
El modelo de contenedores de tokens también crea la necesidad de nuevos actores dentro de la economía. Es necesario proporcionar una infraestructura antes de que el cliente pueda utilizar un token con sólo pulsar un botón.
Necesidades institucionales
Las diferentes fases de la tokenización y el uso de tokens requieren actores especializados, como una parte que genera los tokens («generador de tokens»); una parte que emite los tokens de forma controlada y gestiona la propia emisión («emisor de tokens»), y una parte que mantiene los tokens en custodia («depositario de tokens»). En la mayoría de los países, el uso principal de la tokenización se basa en la tecnología blockchain, pero en algunos casos puede asociarse a soluciones alternativas.
El TTTL de Liechtenstein hace posible todo esto sin complicaciones. Esta nueva rama de la economía tiene un fuerte tirón. Su diversidad crea nuevos y atractivos puestos de trabajo y abre las condiciones institucionales para un espacio criptográfico económicamente sólido en Liechtenstein y más allá.
Hay mucho que decir sobre la idea de ampliar la digitalización de nuestro entorno, incluidos nuestros derechos y activos, en un marco infalsificable. Liechtenstein también se asegura de que estos dos mundos, el real y su representación digital, estén bien sincronizados, de modo que cada referencia al mundo real también pueda establecerse como punto de anclaje en caso de irregularidades con el TTTL (por ejemplo, pérdida o robo de tokens). El hecho de que también se haya introducido una modificación del derecho civil para permitir esta sincronización es especialmente destacable. El TTTL es, pues, una mezcla de las nuevas normas y de las modificaciones de las leyes preexistentes.
Además, lo que hace que la TTTL destaque en las comparaciones internacionales es que considera todo tipo de tokens, no sólo acciones o valores en general, todo en una sola ley y método. Como resultado, ha surgido un ecosistema en constante expansión: su potencial puede ser explotado dentro de un marco institucional. La mayoría de los países del mundo aún no han llegado a este punto, mientras que Liechtenstein ya está ocupado explorando las aplicaciones económicas y sociales de la tecnología blockchain.
Dada la necesidad de una protección de seguridad de primer nivel tanto para los clientes como para las instituciones financieras en nuestras estructuras sociales establecidas, todas las aplicaciones relacionadas con los servicios financieros alternativos están sujetas a normas de gobernanza elevadas. La tokenización de otros activos también puede estar asociada a incertidumbres y riesgos, de ahí la necesidad de un garante que pueda acceder correctamente a la situación de los riesgos y las obligaciones en los casos límite. Por esta razón, el sistema jurídico y los contextos de aplicación del sector privado necesitan una relación estrecha y simbiótica para alimentar las nuevas tecnologías DLT. Al fin y al cabo, crear un universo financiero paralelo basado en la DLT sin las correspondientes estructuras institucionales tendría poco sentido. El TTTL establece un marco para conciliar el mundo de los derechos y regulaciones existentes con la futura infraestructura basada en DLT.
Liechtenstein aspira a tener un nuevo tipo de simbiosis de estos dos mundos. La innovación no conoce diferencias entre los sectores público y privado. Para lograr el éxito internacional con las nuevas tecnologías, las dos partes deben trabajar juntas. El Estado debe respetar el derecho del sector privado a perseguir la innovación disruptiva. El sector privado, por su parte, hace bien en aceptar un grado razonable de regulación estatal de la innovación para minimizar el riesgo de causar inadvertidamente daños al público o reducir el bienestar común.
La amplia y ágil comunidad de blockchain de Liechtenstein atestigua los beneficios de este enfoque práctico. El principado reconoció pronto la necesidad de esta simbiosis y tomó medidas, mientras que otros países siguen frenando el progreso con procesos burocráticos arbitrarios y largos. Al final, es probable que más gobiernos adopten el sistema simbiótico de institucionalización de la tecnología de Liechtenstein, dando un nuevo impulso a blockchain.
Aunque quedan algunas cuestiones por resolver (la mayoría de ellas relacionadas con la escalabilidad y la seguridad institucional de las aplicaciones DLT), el mayor obstáculo al que se enfrenta la tecnología en la actualidad es el reflejo de autopreservación de las burocracias estatales heredadas. Como resultado de esa oposición, algunos países no están adoptando plenamente su futuro digital.
Problemas y obstáculos
Quedan, por supuesto, obstáculos que despejar y desafíos que afrontar. Los críticos de la cadena de bloques mencionan el alto nivel de anonimato y la falta de disposiciones contra delitos como el blanqueo de dinero y la evasión fiscal como obstáculos al uso de la cadena de bloques en aplicaciones financieras. Estas son, hasta cierto punto, preocupaciones válidas. La propia lógica y el diseño de esta tecnología suelen ponerla fuera de cualquier control central o estatal. Sin embargo, las empresas que ofrecen servicios basados o asistidos por blockchain no se limitan a ellos en su relación con los clientes.
Por ejemplo, las típicas bolsas de criptomonedas utilizan elaborados sistemas de identificación de clientes antes de levantar ciertos límites de negociación para evitar la evasión fiscal. Además, ahora suelen preparar informes anuales legalmente requeridos para sus clientes que deben ser presentados a las autoridades fiscales junto con las declaraciones de impuestos regulares.
La medida en que las autoridades deben facilitar el acceso automatizado a estos datos queda por decidir en la futura normativa. La cuestión sigue siendo objeto de un acalorado debate, incluso en lo que respecta a las operaciones bursátiles normales. Y el hecho de que un cierto porcentaje de transacciones escape al control gubernamental no es un problema limitado a la tecnología blockchain. La evasión fiscal también tiene lugar dentro de los sistemas actuales.
Escenarios
La tecnología aún necesita trabajo, pero la innovadora legalización y el enfoque de las aplicaciones de Liechtenstein podrían darle la primera posición en este ámbito de los servicios financieros. Los proveedores de aplicaciones de blockchain están trabajando en los desafíos, buscando las mejores formas de poner en marcha mecanismos de seguridad entre el cliente, la entidad económica y el blockchain.
En 2021, la tecnología seguirá siendo un tema de gran debate público y educación, lo que ayuda a la difusión de la tecnología blockchain. La atención prestada recientemente al Bitcoin y a otras criptodivisas en auge, que representan sólo una de las muchas aplicaciones de la DLT, servirá como motor útil para crear un conocimiento general de la tecnología que sustenta las aplicaciones de «dinero por software» a prueba de manipulación y con capacidad de seguimiento. (Liechtenstein alberga algunas bolsas de criptomonedas, ya reguladas por la ley, pero no ofrece su propia moneda de este tipo).
Entonces, ¿qué sucede cuando las partes interesadas están plenamente ilustradas y dejan de alimentarse de peligrosos conocimientos a medias? Se despliega una poderosa tecnología.
Es posible que asistamos a una especie de competición «en busca del mejor» en el campo de juego internacional de la DLT en el lado institucional. Se tratará de alimentar las innovaciones más prometedoras en el propio país para mejorar su competitividad. Contar con un vibrante panorama de start-ups relacionadas con la tecnología blockchain podría contribuir en gran medida a reforzar la economía de un país y su posición internacional. Liechtenstein ya está consumiendo los primeros frutos de esta estrategia.
La buena voluntad no será suficiente en este concurso de talentos; será crucial ofrecer los marcos legales, organizativos y financieros necesarios. Las empresas de nueva creación y las buenas ideas que no se sientan cómodas en un país seguirán adelante y desarrollarán su poder innovador en otro lugar.
En el aspecto económico, cabe esperar que la competencia se intensifique, provocada por el rápido crecimiento del número de aplicaciones empresariales. Los cambios en la percepción de la cadena de bloques también desempeñarán un papel. Los usos económicamente más adecuados de la tecnología DLT prevalecerán y ganarán la oportunidad de dominar el mercado internacional a largo plazo.
Traducido por el Equipo de Somos Innovación.
Fuente: Geopolitical Intelligence Services (GIS). Fundado por el Príncipe Michael de Liechtenstein
